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Leer la Parashá y Haftará

La parashá de esta semana narra el diluvio, una purificación por agua que el Eterno hace a su creación, esta parashá es sumamente importante y profunda en su estudio, personalmente he visto a este tiempo entre la creación y el diluvio, como el primer ciclo creativo, o cómo un micro panorama del ciclo total de la creación.

Por eso Su Majestad se refirió al fin del presente tiempo que será igual a los tiempos de Noaj, en donde la purificación se llevará la maldad y a los malvados.

Pero acerca de aquél día y hora, nadie sabe, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino sólo el Padre.

Mat 24:36

Pero como los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre;

Mat 24:37

Ahora como sabemos, el diluvio fue una purificación con agua, como una tevilá, en donde nos sumergimos para ser purificados, y el agua se lleva todo lo impuro, de esa misma manera la creación fue purificada porque la maldad de los hombres la impurificó.  Durante el tiempo de purificación algo que hizo Noaj para verificar la purificación de la creación y que será el centro de nuestro comentario, es el envío de la Yoná (paloma), ¿para la verificación de la purificación o para la purificación?

Esta Yoná (paloma) fue enviada 3 veces, como lo hace ver la Torá:

Luego envió de junto de sí a la paloma, para ver si habían menguado las aguas de sobre la faz de la tierra.

Gén 8:8

Pero la paloma no halló lugar de reposo, y volvió a él, al arca, porque había agua sobre la faz de toda la tierra. Entonces él extendió su mano, la tomó y la metió consigo en el arca.

Gén 8:9

Esperó ansiosamente aún otros siete días, y volvió a enviar la paloma desde el arca.

Gén 8:10

Y la paloma volvió a él a la hora de la tarde, y he aquí, una hoja de olivo fresca en su pico. Así entendió Noé que las aguas habían menguado de sobre la tierra.

Gén 8:11

Esperó ansiosamente aún otros siete días, y envió la paloma, la cual no volvió más a él.

Gén 8:12

PRIMERO

Mientras las aguas cubrían la tierra, la tierra estaba en un proceso de purificación, el agua que se dice en hebreo “maím”, según el kabalista, físico y matemático Friedrich Weinreb el agua significa “tiempo”, también la base numérica de “maim” es 40,  que significa “máxima duración en el tiempo”, esto quiere decir según F. Weinreb, que el tiempo no está maduro todavía, que el momento indicado no ha llegado aún, por eso la yoná (paloma) de Noaj regresa a él, y al arca como lo dice la narrativa de la Torá, porque el tiempo no había llegado aún, la pregunta es ¿el tiempo de qué?

SEGUNDO

Por otro lado, Rashi en su comentario nos hace ver que el verbo shalaj, usado para “enviar”, cuando se refiere al envío de la paloma por parte de Noaj, significa “enviar para una misión” pero debido a la falta de conciencia del animal, en este caso la paloma, debe entenderse como “despedir o enviar lejos” pero sin ningún objetivo, por la falta de conciencia del animal.  Pero el verbo shalaj usado en este texto quiere decir “enviar para una misión y objetivo”.

A un nivel literal de la lectura, sabemos todos que el texto hace referencia específicamente que Noaj envió la yoná para cerciorarse si en algún lugar el nivel del agua había descendido o no, pero a un nivel de interpretación más profunda, hay algo más que el texto nos está diciendo.

TERCERO

Según la kabalá, todo el tiempo que ha transcurrido desde la creación narrada en Bereshit hasta la actualidad, debe ser visto como un tiempo de gestación, un tiempo durante el cual la creación del Eterno se está gestando, para que finalmente se dé a luz, la verdadera obra maestra del Eterno, lo que el Eterno creó dará a luz finalmente con la venida del Mashiaj, y que todo la creación aún está como el feto en el vientre de una mujer, en gestación, por eso se habla del tiempo previo a la manifestación del Mashiaj, como tiempos de dolor de parto.

PROFUNDIZANDO

Entonces, a un nivel de interpretación más profundo del texto, podemos ver el tiempo que la tierra estuvo cubierta de agua, como el tiempo de la purificación de la creación, a un nivel macro, sabemos según la kabalá, que ese tiempo hace referencia al tiempo que tiene la creación de existir, porque todo el tiempo que ha transcurrido sobre la creación, es solo lo que dura la gestación de la verdadera creación del Eterno y no su obra completa, la cual saldrá a luz cuando el tiempo de purificación termine, o sea cuando el agua que es igual al tiempo, descienda y la muestre purificada.

También entendemos según la exégesis de la palabra “shalaj”, que los viajes de la yoná (paloma) fueron viajes con un objetivo, un viaje misionero, y entonces los viajes y la propia yoná son elementos activos y no pasivos en la purificación de la creación del Eterno.  Yoná que es la palabra hebrea que se traduce como paloma, tiene el valor numérico 71, que F. Weinreb interpreta como 70 + 1, o el 70 frente al 1. Setenta es el número de la perfección en el mundo material, y el uno representa al Eterno, quién es la base y al mismo tiempo la negación de la multiplicidad.  Es entonces esa Yoná según su valor numérico, “la perfección frente al Eterno”.  Y si tomamos en cuenta que Su Majestad Yeshua dijo que la generación perversa que pedía una señal, se les daría únicamente la señal de Yoná, aunque es la misma palabra que en nuestro texto de la parashá se traduce como paloma, es también el nombre del profeta conocido como Jonás, pero es la misma palabra, la misma raíz, y por lo tanto son la misma esencia, es más, según la kabala, por la palabra yoná, se entiende que tanto el profeta Yoná como la yoná de Noaj, en el mundo material son dos manifestaciones de una misma esencia, una esencia que está en el mundo espiritual y que da vida y sostiene a ambos en el mundo material, por otro lado, la Torá Oral hace una estrecha relación entre el profeta Yoná (Jonás) y el Mashiaj, al extremo que dice que el profeta Yoná es el Mashiaj, y entonces también  la yoná (paloma) de Noaj es el Mashiaj, por supuesto que todo esto es verdad en niveles de interpretación por encima del literal.

YONA ES EL MASHIAJ

Es importante también el hacer notar, que la palabra “yoná”, en el idioma hebreo es una palabra femenina, pero que es dado como nombre a los hombres, esto tiene un significado muy profundo, ya que nos hace ver a la paloma como un espíritu completo, o sea masculinidad y feminidad espiritual en uno, como describe Bereshit 1:27 al hombre, …”varón y hembra”.

Por todo lo que hemos visto, podemos ver a la yoná de Noaj, como el espíritu del Mashiaj, un espíritu que es enviado tres veces con una misión, o sea un espíritu con una función activa en la purificación de la creación, una creación que mientras no muestre su forma pura y final, parecerá “informe y vacía” como la describe Bereshit 1:2, entonces las tres misiones del espíritu del Mashiaj, tiene como propósito la purificación de la creación, darle forma y llenarla.

LOS TRES VIAJES

LA TORA, el primer envío de la yona de Noaj, tiene un paralelo con el Matán Torá, la entrega de la Torá en el Monte Sinaí, es un evento que la Torá narra como una manifestación de la Divinidad sobre el mundo material, como un descenso de la Divinidad para entregar o mostrar la Torá, la verdad que los hombres habían olvidado.

Pero sabemos que en el mundo espiritual la entrega y la recepción no son dos eventos simultáneos como en el mundo material, en el mundo espiritual algo se entrega, y pueden pasar años o siglos para que la otra parte reciba lo que se le dio, de esa misma manera el Eterno entrego la verdad, la Torá, pero el pueblo no la recibió, y no la ha recibido aún, la generación que la reciba, esa entrará a la tierra prometida y vivirá allí eternamente.  Por eso la narrativa de nuestra parashá, dice de ésta paloma, que no encontró reposo.

Por eso la yoná de Noaj, en su primer viaje, regreso, cumplió con su cometido y regresó.  Lo que descendió en el monte Sinay fue el espíritu del Mashiaj, como lo dice el Zohar:

El rey es la Sabiduría superior arriba, la Columna Central es el rey abajo; Elohim es el arquitecto arriba, la Columna Central es el rey abajo; Elohim es el arquitecto arriba, siendo como tal la “Presencia Divina” (Schejiná) del mundo inferior.

Zohar, parashá Bereshit, pag. 81

Ese Elohim al que se refiere el Zohar, que es el arquitecto arriba, o sea en el mundo superior, y que también es la Presencia Divina en los mundos inferiores, es el Mashiaj.  Entonces la Presencia Divina manifiesta en el Sinay, fue el arquitecto del mundo superior, el Mashiaj.

SEGUNDO VIAJE

En el segundo viaje de la yona de Noaj, ésta regresa con una hoja de olivo en su pico, varios comentaristas judíos entienden esta señal como sacrificio y dolor, esto es por lo amargo que del olivo.  Así que varios entienden que puede referirse a un exilio, pero nosotros sabemos y entendemos que ese segundo viaje de la yona de Noaj, que es el espíritu del Mashiaj, como el sacrificio del Mashiaj ben Iosef.

Es entonces la segunda misión del espíritu del Mashiaj para la purificación de la creación, como el Mashiaj ben Iosef, el Mesías sufriente, que a través de su sacrificio, provee un camino para dicha purificación para toda la humanidad.

TERCER VIAJE

El último viaje de la yoná de Noaj, ésta no regresa, y es porque sí encontró reposo, encontró una creación pura y lista para reposar en ella.  Este tercer y último viaje corresponde al Mashiaj como ben David, como Rey triunfante, que finalmente podrá implantar el reino del Eterno en este mundo, ¿cuándo? Cuando las aguas desciendan, cuando el tiempo finalmente descubra la creación purificada, la obra del Eterno terminada.

CONCLUSION

La paloma de Noaj no regresó porque encontró un lugar puro donde reposar, así el Mashiaj ben David no vendrá, hasta que haya un pueblo justo y puro sobre el que él pueda reinar, e implantar el reino del Eterno en este mundo.

Su Majestad Yeshua como Mashiaj ben Iosef no podía quedarse, porque no encontró un lugar puro donde podía reposar, y por eso regresó al lugar de dónde había venido, por eso él dijo:

Yeshua le dice: Las zorras tienen guaridas y las aves del cielo nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza.

Mat 8:20

Si él hubiera encontrado un pueblo justo y santo, entonces su venida hubiera sido como el Mashiaj ben David, pero como el pueblo estaba en pecado, su venida fue como Mashiaj ben Iosef, ofreciéndose él mismo como sacrificio para la purificación de los pecados de toda la humanidad, y regresó al Arca, a esperar el tiempo señalado, el tiempo en que será enviado nuevamente, y ese día encontrará pureza donde reposar, y ese día la cizaña será quitada y el reino del Eterno será implantado en este mundo.

Ese día podremos ver la obra final del Eterno, cuando esta creación sea realmente lo que el Eterno concibió que debería de ser, una creación llena justicia y paz, hasta entonces solo nos queda trabajar en la purificación de la humanidad, para que finalmente las aguas desciendan, y la yoná sea enviada de nuevo y se quede con nosotros.

En ese tercer viaje de develará la vida, la verdadera vida que el Eterno quiso desde un principio para su creación, lo que la creación ha sido hasta ahora, en comparación a esa vida que se revelará en ese día, es lo que el feto en el útero de su madre es, en comparación con un niño ya nacido, una creación en proceso de gestación o formación.

Primer viaje se manifestó la verdad, en el segundo viaje se manifestó un camino de retorno al Eterno, y en tercer viaje se revelará la vida.

Yeshua le dice: Yo soy el Camino, y la Verdad, y la Vida; nadie viene al Padre sino por mí.

Jua 14:6

Shabat shalom

Yehuda ben Israel