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Y dijo Dios: Sea la luz. Y hubo luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.
Bereshit 1:3-4
Yo soy el SEÑOR, y no hay ningún otro; fuera de mí no hay Dios. Yo te ceñiré, aunque no me has conocido, para que se sepa que desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, no hay ninguno fuera de mí. Yo soy el SEÑOR, y no hay otro; el que forma la luz y crea las tinieblas, el que causa bienestar y crea calamidades, yo soy el SEÑOR, el que hace todo esto.
Yeshayahu 45:5-7
Aunque por medio del profeta, YHWH deja asentado que el forma la Luz y crea las tinieblas, presentándose como el Creador de ambas. Por la palabra del SEÑOR fueron hechos los cielos, y todo su ejército por el aliento de su boca.
Salmo 33:6
Pero en Bereshit no existe la palabra creadora para las tinieblas, y esto es porque existe una palabra creadora no expresada, esto nos lleva a una sola palabra de YHWH creadora, porque YHWH no puede tener dos palabras, pero esta es expresada cuando crea la Luz y no expresada cuando se crea las tinieblas, esta palabra no expresada permitió que existieran los mundos no santos o carentes de santidad, pero debido a que estos mundos fueron creados por una palabra no expresada le deben su existencia al ocultamiento mismo de la palabra.
De allí que todas las almas que están dominadas por los mundos carentes de santidad, los mundos de las tinieblas, los mundos que no conocen esa palabra creadora de YHWH, que no se les ha sido revelada la palabra creadora de YHWH, tienen una incapacidad de conectarse con su Creador, porque aunque reconozcan a un Creador que los creó, al no revelarse la palabra creadora estos no puede unirse a YHWH, hacerse ejad con YHWH, y siendo este el plan de salvación, estos mundos con todas las almas viven bajo su gobierno, están destinadas a la no existencia, a la muerte.
Estas almas al reconocer un Creador, pero al no conocer la palabra creadora de YHWH, tienden a tratar de conectarse con su creador por otros medios ajenos a la palabra creadora de YHWH, a la palabra no expresada de YHWH. Haciendo esto un sin número de caminos que el hombre ha hecho para llegar a su Creador, pero al final son caminos de hombres, palabras creadoras de hombres y no de YHWH, esto es lo que conocemos hoy como religiones.
El objetivo de la santidad es ser uno mismo una ofrenda de olor grato a YHWH, una ofrenda que debe ser presentada sobre un altar.
Y si me haces un altar de piedra, no lo construirás de piedras labradas; porque si alzas tu cincel sobre él, lo profanarás.
Shemot 20:25
Cada una de las piedras del altar representa las diferentes culturas, las 70 naciones sobre las cuales se tiene que presentar la ofrenda, pero estas piedras que forman el altar no deben ser talladas, sino que deben permanecer en su estado original para no profanar el altar y entonces ya no se podrá presentar la ofrenda sobre él.
Las diferentes culturas a las que el pueblo de Israel se ha enfrentado, y las cuales han obtenido sabiduría de él, como Egipto, Grecia, Babilonia y Roma han querido cincelarse, modificarse para buscar a su creador, sin estar dispuestos a una transformación total, solo buscan modificaciones, lo cual simbólicamente significa que están profanando el altar sobre el cual Israel debe presentar su ofrenda (las naciones que han de ser salvas), para que estas no sean una ofrenda de olor grato para su Creador.
De esa manera las transformaciones de las diferentes culturas para parecer santas, derrumban las puertas que limitan la santidad de lo no santo, para impedir que los gentiles encuentren el camino a la santidad y que también puedan ser parte de la ofrenda, una ofrenda de olor grato para YHWH, ofrenda que debe ser presentada por el sacerdote, Israel.
Conduciré a los ciegos por un camino que no conocen, por sendas que no conocen los guiaré; cambiaré delante de ellos las tinieblas en luz y lo escabroso en llanura. Estas cosas haré, y no las dejaré sin hacer.
Yeshayahu 42:16
El traslado de las tinieblas a la Luz admirable, es posible solo si mantenemos en pie el muro que divide entre la Luz y las tinieblas, para que la gente pueda saber en dónde está y que es. Si no tenemos esto claro, perdemos de vista lo que éramos, o lo que podemos llegar a ser, y vivimos nuestras vidas como si aún fuéramos lo que fuimos, como si ya hubiéramos llegado a ser lo que debiéramos ser. Mientras tanto, vivimos vidas de esclavos de una conciencia restringida y gobernada por nuestro corazón duro, vidas de esclavos de creencias impuestas en nuestras mentes y en nuestros corazones, de sirvientes de los modelos culturales que lo único que han logrado hacer son pequeñas transformaciones en su forma de vivir, como un intento de profanar el altar para que la ofrenda no sea ofrecida.
Su Majestad Yeshua HaMashiaj, es la palabra creadora de YHWH, la expresada y la no expresada, pero que en su inmensa misericordia YHWH ha enviado en estos tiempos manifestada en carne, él es la única puerta para pasar de las tinieblas a la Luz admirable, él es el modelo a seguir, por eso es que su fe debe ser nuestra fe, su creencia es nuestra creencia, sus costumbres deben ser nuestras costumbres, su Elohim debe ser nuestro Elohim, para que podamos ser ejad (uno) con él, así como él es ejad (uno) con YHWH, para que donde él este, nosotros también estemos.
Al hacernos ejad con él, tenemos que morir como el murió, para que podamos resucitar como el resucitó, él es el único camino, la verdad y la vida, y nadie puede llegar al padre si no es por él. Esto significa que así como en unidad con el Padre el dijo “mi Padre y yo uno somos”, que de esa misma manera él y yo uno somos, eso quiere decir que la Luz creadora de YHWH debe vivir, habitar, iluminar y brillar en nosotros y por nosotros en este mundo de tinieblas, para que todo el mundo pueda diferenciar entre lo santo y lo profano por nosotros, por nuestras vidas, porque fuimos llamados a realizar una labor mesiánica, que implica justicia y sufrimiento para el perdón de los pecados de todo el mundo.
El siento justo, libre, santo, poderoso y rey, se despojó a sí mismo, muriendo como un pecador, profano, esclavo y sin poder, para que tú y yo podamos tomar de su justicia, de su santidad, de su poder y de su reino para ser ya no como el, sino él mismo, para salvación y luz para todas las naciones hasta lo último de la tierra.
Quiebra esas cadenas culturales y mentales que te esclavizan, humíllate delante de YHWH y alcanza la libertad, mírate como el rey que eres, ponte tu vestimenta real, libera la chispa de Mashiaj atrapada dentro de ti, revela tu sacerdocio, comprende y conoce hoy en tu corazón que eres mucho más de lo que piensas, incomparablemente más de lo que te enseñaron a creer que podías llegar a ser, los únicos límites para el alma humana son aquellos que nosotros mismos nos imponemos o permitimos que otros nos impongan.
La menorá de 7 brazos representa la palabra creadora de YHWH expresada, por eso tiene siete brazos, pero la Janukilla por tener 8 brazos representa no solo la palabra de YHWH expresada sino la no expresada, el brazo número 8, aquel poder sobre natural que fue la manifestación de YHWH en este mundo para purificar un templo que el hombre no podía re-dedicar por sí solo. La palabra no expresada, que fue manifestada en las tinieblas y para todos aquellos que estábamos en tinieblas, esclavizados por nuestros pecados, para poder pasar de las tinieblas a la Luz admirable.
La Shamash (servidora) se desprende de la janukilla, no es tomada en cuenta como un brazo de la misma, porque tiene una función sacerdotal por sobre los 8 brazos que si son contados en la janukilla, aunque es un brazo de la misma, pero ese brazo que representa a Yeshua nuestro Maestro y Rey, se desprende e inclina para dar luz a resto de los brazos, para que den una luz en el mundo de las tinieblas, pero no una luz inferior a la de él mismo, sino una misma intensidad, y en la medida que pasan los días, el número de los brazos que iluminas son más, por lo que la luz es más intensa en el día séptimo que en primero, por eso él dijo: “En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores que éstas hará, porque yo voy al Padre.”
En esta celebración de Januka, enciende tu candelabro, enciende la Luz de la Palabra Creadora de YHWH en ti, humíllate de corazón para que la dureza del mismo no mitigue la Luz que hay en ti, muestra tu candelabro encendido a tus vecinos y amigos, para que todos sepan que tu hogar es un hogar de Luz, es un refugio en donde todos pueden encontrar la Luz Creadora de YHWH, un lugar a donde todos los que quieren verdaderamente regresar al Padre pueden acudir para ser instruidos, y que la Palabra Creadora no expresada los pueda iluminar a ellos también.
Cumple con la avodá (ministerio) mesiánica que te ha sido encomendada, llegó la hora de dejar de pensar en ti mismo, y piensa las almas que están atrapadas en las tinieblas, y que claman por la Luz de YHWH, eleva tu justicia, se libre, se santo y sí es necesario sufre para llevar esa palabra de salvación a todo el mundo, nuestro Rey lo hizo, porque yo, si yo soy uno con él. Bendito sea el nombre de YHWH, y bendito aquel que vino y vendrá en el nombre de YHWH.
Yehuda ben Israel.
