Sólo en el Santo Bendito sea somos, sólo El es, sin comparación ni semejanza ni nada externo que lo defina, así que el hombre sólo en El podrá definir su existencia, lo que es, su identidad.
La verdadera espiritualidad debe hacer conciencia a hombre sobre quién es, y llevarlo a su raíz, el Santo Bendito Sea, por medio del conocimiento que lo haga fusionarse con Él, y así poder hacerlo también con su prójimo.
De ese modo el hombre inicia a percibir la Realidad desde su interior, y no en el exterior, superando su existencia basada en reacciones a estímulos externos, entonces el hombre puede conocerlo, conocerse y conocer a su prójimo y entonces fusionarse.
EL, NOS DEFINE
El Santo Bendito Sea es lo único que Es, sin el atributo de existencia, solo El es y no hay nada más que El, y todo encuentra su real definición desde y en El.
En El no hay mudanza ni variación, así que la definición e identidad que el hombre alcance en El por medio del conocimiento-fusión, recreará esa estabilidad en la mente y en las emociones del hombre.
De lo contrario, cuando la definición e identidad del hombre está fundamentada en lo perecedero y variable del mundo material, su estado mental y emocional será igualmente variable.
R. Yehuda ben Ysrael
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